Cádiz es Andaluza y, como tal, su manera de hablar es definitoria.
Y habrá gente que discrepe conmigo pero la oratoria andaluza es exacta y precisa. Es de rápido pensamiento, despierta imaginación y de un léxico amplio, alimentada por diversos idiomas a través de los tiempos, haciéndola universal.
El Andaluz es un español perfecto, nacido de siglos de historia y ha originado las diversas hablas americanas. De Andalucía han surgido grandes oradoras y oradores que han alcanzado fama, en Cádiz tenemos varios ejemplos de ello. Uno es Emilio Castelar, considerado el orador más brillante de España durante el S.XIX. Aún hay personas de la tercera edad que dicen “habla como Castelar” para referirse a una persona de gran elocuencia.
Sin olvidarnos, por supuesto, de Luis de Góngora,Carmen de Burgos, Federico García Lorca, María Zambrano, Luis Cernuda, Gustavo Adolfo Bequer, Juan Ramón Jimenez, Fernán Caballero (pseudónimo de Cecilia von de Faber), Antonio Machado, Victoria Kent y un largo etc. Personas que han sido y son referentes del Español e inspiración de grandes artistas.
Incluso Cervantes y Quevedo usan palabras andaluzas en sus obras, haciéndolas populares en toda la geografía española.
Andalucía se divide por hablas y no por acentos, es otra más de sus riquezas. Ya que una persona de Almería, Granada o Córdoba en nada se parece a su forma de hablar con una de Huelva, Sevilla o Cádiz.
El habla de Cádiz, al igual que el resto de hablas andaluzas, tiene dichos, expresiones y palabras que sólo se usan en la provincia o incluso unicamente en ciertas localidades. Asi que, quillo, quilla, te diré que Cádiz es un bastinazo, que aquí nadie es un cursi porque estamos al liquindoi de los guachisnain que vienen de visita pa cogerlos ahí, no ni ná!
(Llevaba tiempo queriendo publicar esta entrada. De hecho, la entrada llevaba en borradores desde Mayo… pero la Actriz y Gaditana Ana López Segovia, con el discurso que dió en la entrega de los premios Max de teatro, me ha animado a que yo también defienda la cultura… como si fuese un viento salvaje)
Y que cada vez que alguien dice que en Andalucía se habla mal, muere un gatito…